Ir al contenido principal

Entre el modelo Walmart y la medicina medieval

El neoliberalismo suele relacionar con frecuencia a la economía y la medicina, y los medios concentrados de información describen los procedimientos que tendrían que realizarse para estabilizar la hacienda pública. Una sería la cirugía mayor para ejecutar ajustes severos, otra como expusieron los principales medios de comunicación norteamericanos respecto de la inflación, los aumentos de la tasa de interés han surtido efecto y el pronóstico para el paciente es bueno: la fiebre ha remitido y puede que ya haya desaparecido. El problema con la semejanza radica en su diferencia. En la medicina moderna un diagnóstico suele conducir a un tratamiento específico. Pero no es el caso de la economía, por el contrario, parecería que no hay una secuencia ordenada de tratamientos específicos que curen los males que aquejan económicamente a un país. Desde hace tiempo la economía se parecería más al enfoque medieval de la medicina, según el cual toda enfermedad derivaba de un desequilibrio de los cuatro "humores" corporales, a saber: flema, sangre, bilis negra y bilis amarilla.

Por: Lic. Alejandro Marcó del Pont

Los médicos medievales extraían sangre, la auténtica sangría para estabilizar al paciente; los economistas recortan el déficit, sangría, para pagar la deuda. El paralelismo es exacto porque el pensamiento no ha cambiado. En el medioevo se creía que el equilibrio perfecto de estos humores garantizaba la salud y la armonía en el cuerpo, algo parecido sucede con la economía del equilibrio. Hoy en día, en la macroeconomía dominante, la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra se han visto substituidas por el dinero, el gasto público, el empleo y las expectativas. Mientras que los pocos monetaristas que quedan culpan a la impresión de dinero por un estado elefantiásico que genera inflación, los fiscalistas se centran en los déficits presupuestarios sin nombrar en el desbalance a los intereses de la deuda como principal componente.

Aunque parezca increíble, los teóricos como Lawrence (Larry) Summers, profesor de la Universidad de Harvard y ex Secretario del Tesoro estadounidense, relegan el monetarismo de Milton Friedman a casos «extremos» como Argentina. Pero a contramano del pensamiento dominante, en la Argentina, ante una inflación galopante los tipos de interés se reducen por cuestiones de negocios, en vez de aumentar para detener la inflación como marcaría la teoría. Como decía James K. Galbraith, hijo del renombrado economista, la economía está pasando de la era de las sangrías y los conjuros a otra inspirada por Louis Pasteur, pionero de la inmunología, y Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina.

Si la economía se convirtiera finalmente en una disciplina cuyos diagnósticos específicos condujeran a curas específicas, los nigromantes, esta banda de economistas neoliberales, una rama de la hechicería que adivina mediante el examen de las vísceras de los muertos y la invocación de espíritus, según sea el caso, para predecir el futuro tendrían que desaparecer.

Es innegable que esta rama de la hechicería económica parecería arribar, década tras década, a persistentes desaciertos para solucionar las desventuras económicas que, por lo general, fueron consecuencia de sus políticas, mismas que formaron desequilibrios actuales y ahora necesitan continuas sangrías para equilibrarlas. Uno podría atribuir esto a una mala lectura o un diagnóstico erróneo de la realidad para predecir el futuro, pero sus políticas contienen una concurrente casualidad para beneficiar de manera continua negocios e ingresos en pocas manos desde hace décadas. 

Para logarlo, ya hace tiempo, se modificó la lógica del accionar de Estado tratando de construir una “nación sobre el modelo de Walmart” y “un pueblo sin atributos”, como describe Wendy Brown en su libro con el mismo nombre, donde examina las consecuencias políticas y sociales de la transformación de la ciudadanía en la era neoliberal. Brown explora cómo las fuerzas económicas y tecnológicas, impulsadas por la globalización, han remodelado el significado y la práctica de la ciudadanía. En este contexto, la ciudadanía se ha convertido en un sujeto despojado de atributos distintivos y desvinculado de las esferas políticas y sociales que históricamente le han dado forma.

Comencemos por la nación sobre el modelo de Walmart. En la actualidad la gestión de las cosas públicas se denomina gobernanza, por lo que muta del terreno político a un campo gerencial o administrativo. Como dice Albino Prada, el estado no solo debe funcionar como una empresa maximizando beneficios o minimizando costos. En las empresas vale la democracia del voto según el capital que uno detenta en ella. Se buscarán entonces todos los atajos posibles para que esto se traslade a la formación y control de los gobiernos. Se trata de conseguir que los resultados electorales o las políticas aprobadas se correspondan con los intereses de los que más riqueza nacional detenta, y si hay ejemplo de este relato, es la Argentina actual.

En este aspecto no es solo que los mercados y el dinero corrompan o degraden la democracia, sino que mutan los elementos constitutivos de la democracia. Así, en EE.UU. en el año 2010 leemos en la sentencia de la Corte Suprema sobre los Comité de Acción Política (super PACS): “permite que grandes corporaciones financien las elecciones, el icono definitivo de la soberanía popular en la democracia neoliberal”. Poniendo la guinda de la subordinación de la democracia al capital.

El vaciamiento neoliberal de la democracia liberal se complementa haciendo de la otrora discusión política una mera búsqueda de soluciones administrativas a objetivos previamente consensuados. Con lo que la llamada gobernanza es el fin de la historia política, el reino de la razón neoliberal sin alternativas. Por eso destacan a sus anchas las subcontrataciones de lo público o su privatización, el trabajo a tiempo parcial o no salarial, la traslación de medidas de mercado (productividad, costes, precios sombra, competencia entre unidades, etc.) cuantitativas a todos los servicios públicos.

Por si quedaba algún ingenuo que imaginó que esto iba de un retorno al entrañable capitalismo competitivo del laissez faire, con un estado mínimo, la realidad se ha encargado de revelarnos cómo los grandes grupos financieros y empresariales siguen parasitando como nunca nuestros estados. Y que, si ya no son tan de Bienestar Social, si resultan, como nunca, estados del establishment.

Tan importante es el estado para la razón neoliberal que nunca lo deja al alcance de una mayoría popular cualquiera, siempre debe ser pilotado por una élite que se considere competente. Para ello debe limitarse el poder del pueblo y protegerse al gobierno ejecutivo de eventuales interferencias caprichosas de una mayoría de la población. No es un estado de los ganadores por error, la educación, su metamorfosis como inversión en capital humano -en su neolengua- supone acelerar un círculo vicioso de desigualdad galopante y, por tanto, la erosión de las condiciones para una democracia real.

Como se visualiza en la relación entre el nivel de ingresos de cada familia y el acceso universitario de sus vástagos en los Estados Unidos. En ese país, mientras solo 25 de cada 100 jóvenes de familias menos ricas acceden a la enseñanza superior, llega nada menos que a 90 de cada 100 los que lo hacen entre las familias más ricas. Bingo: una real plutocracia disfrazada de meritocracia. Desembocamos así en sociedades de castas hereditarias en las que no queda apenas rastro de una real igualdad de oportunidades para ocupar los niveles más altos del empleo cualificado y de gestión en el actual hipercapitalismo digital, tanto en el sector privado como en el público.

Basándonos en la máxima libertaria de Milei “no hay plata” el estado es mínimo para unas cosas, pero inconmensurable vampirizado para otras, como bien claro queda en «Ley Ómnibus» del Presidente Milei, lo que, como ejemplo, el Centro de Economía Política (CEPA) en suanálisis denominó Ley Argentina en Venta. El estado neoliberal no será solo guardián o constructor del mercado y la competitividad, sino que acabará sometido en su propia acción porque la competencia solo puede organizarse mediante la injerencia del estado, ya que -aunque nunca se reconozca- la competencia mata a la competencia, el mercado mata al mercado.

Por otra parte, se está fabricando desde hace tiempo la otra cara de la moneda del estado, el sujeto neoliberal, por aquello de formar individuos adaptados a la lógica del mercado o, dicho de otra forma, lo que los autores llaman -en el último capítulo de su ensayo- la fábrica del sujeto neoliberal. Una de las preocupaciones centrales de Wendy Brown es la erosión de la esfera pública y la disminución de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas. A medida que las lógicas del mercado y la competencia económica dominan cada vez más, la ciudadanía se ve relegada a un papel pasivo, incapaz de influir significativamente en la formulación de políticas públicas. Este fenómeno resulta en un ciudadano sin atributos, carente de la capacidad de actuar como agente político activo y de participar en la construcción de un orden político más justo y equitativo.

La autora aborda la manera en que las instituciones y los procesos democráticos se ven socavados por las fuerzas neoliberalizadoras. Las políticas de austeridad, la privatización y la desregulación contribuyen a la desaparición de los espacios públicos y a la reducción de la esfera política a un ámbito donde las decisiones son tomadas por elites económicas y tecnocráticas, dejando a la ciudadanía sin la capacidad de intervenir de manera significativa. El estado ya no es mínimo sino, como dijimos, centralmente importante. En resumen, «Un pueblo sin atributos» muestra la transformación de la ciudadanía en la era neoliberal, destacando cómo se ha convertido en un sujeto sin cualidades distintivas, privado de la capacidad de influir en los asuntos políticos y sociales que afectan su vida.

Para poder logar este desinterés el sujeto contemporáneo se ve orientado predominantemente hacia el consumo y la maximización del interés individual bajo las influencias de la ideología neoliberal. La neoliberalización ha permeado no solo la esfera económica, sino también la formación de la subjetividad y la identidad del ciudadano. Aquí hay algunas dimensiones clave que Brown explora:

  1. Ciudadanía como consumidor: en la era neoliberal, la ciudadanía se concibe cada vez más en términos de consumidor. La identidad del ciudadano se moldea en gran medida a través de su capacidad para participar en el mercado, comprar bienes y servicios, y contribuir al crecimiento económico. Esta perspectiva desplaza la ciudadanía desde su rol político hacia uno centrado en el acto de consumir, dando lugar a un sujeto cuyo valor social se mide en términos de su capacidad de consumo.
  2. Individualismo y competencia: la ideología neoliberal fomenta el individualismo y la competencia como valores fundamentales. En lugar de enfatizar la solidaridad y la participación colectiva, se promueve la idea de que el éxito personal y la maximización del interés propio son las metas primordiales. Este enfoque individualista debilita los lazos comunitarios y reduce la ciudadanía a una serie de actores independientes, cada uno persiguiendo sus propios objetivos sin una consideración adecuada por el bien común.
  3. Capitalismo como forma de vida: la economía de mercado se convierte no solo en una estructura económica sino en una forma de vida que permea todos los aspectos de la existencia. La ciudadanía se ve incentivada a adoptar una mentalidad empresarial, donde la vida misma se concibe como una búsqueda constante de maximización de ganancias, ya sea en términos de capital financiero, cultural o social.
  4. Racionalidad económica en la toma de decisiones: la lógica neoliberal también influye en cómo las personas toman decisiones en sus vidas diarias. Las decisiones políticas, sociales y personales se evalúan cada vez más desde una perspectiva económica, donde el costo y el beneficio son los criterios principales. Esto se traduce en una ciudadanía que, en lugar de participar activamente en la construcción de la sociedad, tiende a evaluar todas las opciones en términos de su utilidad económica.
  5. Despolitización de la ciudadanía: la orientación hacia el consumo y la maximización del interés individual contribuye a la despolitización de la ciudadanía. Los ciudadanos se vuelven apáticos hacia la participación política activa, ya que la política se percibe como una interferencia en la búsqueda individual de bienestar. Este proceso debilita la capacidad de la ciudadanía para desafiar las inequidades sistémicas y participar en la construcción de un orden político más justo.

 

Para quienes creen que esta partición, desmembramiento y adquisición de los negocios estatales, así como la sustitución del bienestar social por beneficios privados es nueva les sugiero revisar el cuadro del artículo de Albino Prada Sobre la gran abducción neoliberal de mayo del 2016, y se darán cuenta de lo que hemos perdido, por un lado y, por el otro, resalta el excelente trabajo de orfebre neoliberal que los medios y el establishment han logrado para crear que la razón de hierro sea aceptada por el sujeto neoliberal. Bienvenidos al mundo Milei.

Lic. Alejandro Marcó del Pont



Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.