Ir al contenido principal

Pasolini IV: La Terrible Muerte

Cerramos la semana cerrando nuestra saga de Pasolini. Esta semana recordamos al director, pensador y poeta italiano Pier Paolo Pasolini, quien falleció el 2 de noviembre de 1975 de manera trágica y violenta. Aquella madrugada, agentes del Arma de Carabineros detuvieron a un joven de 17 años que transitaba a toda velocidad por las calles de Roma con un Alfa Romeo aparentemente robado. Tras el arresto se descubrió que el joven, que poco después sería reconocido como el estafador Giuseppe Pelosi, conducía el auto del cineasta Pier Paolo Pasolini, cuyo cuerpo yacía inerte en la playa de Ostia, a 30 kilómetros de la capital italiana.


El descubrimiento del cadáver de Pasolini, una de las figuras más importantes dentro de la escena política y cultural de Italia, contaría una historia abrumadora: el realizador había sido atropellado en múltiples ocasiones por su propio coche, provocándole múltiples fracturas óseas y el entorpecimiento de sus órganos vitales. Además, el responsable de cintas como Teorema y Saló o los 120 días de Sodoma (Salo o le 120 giornate di Sodoma), había sido atacado en la zona genital, completamente destruida a golpes con una barra de metal y su cuerpo había sido quemado mientras el director aún se encontraba con vida.

Aunque Giuseppe Pelosi confesó rápidamente el delito y éste fue etiquetado como un asesinato, la prensa y la sociedad italiana de mediados de los años setenta no creyeron la versión oficial. Se especulaba que Pasolini había sido asesinado por su provocador trabajo en cine, caracterizado por hacer, mediante el uso de temas tabú, una aguda crítica a los círculos ultraderechistas y conservadores que habían dirigido su país por años.

Quienes conozcan la obra de Pasolini, nacido en Bolonia el 5 de marzo de 1922, no les sorprenderá reconocer al cineasta como una de las personas menos queridas por las corrientes derechistas italianas. Sin embargo, resulta curioso que su pensamiento, radical para la época, provenía justamente de una familia tradicional y religiosa, conformada por Carlo Alberto Pasolini, un teniente del ejército italiano que se volvió relativamente popular por arrestar a Anteo Zamboni, un joven que atentó contra la vida del líder fascista Benito Mussolini y la maestra Susanna Colussi.

Su cercanía con piezas de Fiodor Dostoievski, Novalis, León Tolstoi y, especialmente, el poeta francés Arthur Rimbaud generó un notable interés por las artes y el debate político visto desde la cultura, al mismo tiempo que lo apartaron de las costumbres que sus padres le habían intentado inculcar. A los siete años, Pasolini escribió sus primeros poemas; a los 18, entró al Colegio de Literatura de la Universidad de Bolonia y a los 19 publicó por primera vez sus textos, mientras fungía como editor en jefe de la revista Il Setaccio.

Su pasión por las letras se vería interrumpida en dos ocasiones, la primera en un viaje por Alemania en donde comenzó a interesarse en el pensamiento comunista como una respuesta a la cultura política fascista italiana y la segunda por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, que obligó al novel autor a refugiarse en Casarsa. Durante el enfrentamiento bélico, Pasolini fue tomado prisionero por la Wehrmacht alemana, pero pudo escapar de ella poco después. En su camino a la libertad, el italiano se encontró con un grupo de fanáticos del lenguaje friulano —descendiente de la familia de lenguas romance hablada en regiones al noreste de Italia—, con quienes fundaría la Academia Friulana de la Lengua.

Durante su etapa como escritor (que coincidió con su etapa política más activa), Pasolini examinó de cerca el marxismo oficial y el catolicismo, mostrándolos como “las dos iglesias” sobre las que se caminaba su país natal. Al mismo tiempo, atacaba a la cultura por contribuir a la segregación, dejando atrás a las comunidades proletarias y campesinas, que veían gran parte de su identidad perdida ante la creación de una sociedad en masa. También abordó desde la ficción dichos puntos con dramas ubicados en la posguerra y relatos cortos en los que retrataba la realidad de una comunidad golpeada por la violencia de la guerra y sus propios gobiernos.

Sin embargo, el auge que atravesaba la producción cinematográfica europea, especialmente la italiana, y la posibilidad de presentar historias que en el mundo editorial le habían atraído diversos problemas, incluyendo el ataque a la cristiandad y los sistemas políticos propios de la época, llamaron a Pasolini a interesarse en nuevo arte: el cine. En 1961, el italiano estrenó Accattone, una aproximación a la Roma marginal de mediados del siglo XX que fue reconocida por la crítica y el público.

La cinta, en la que Franco Citti (un actor que se convertiría en pieza clave dentro de la filmografía de Pasolini) interpreta a un proxeneta cuyas únicas intenciones son sobrevivir sin importarle los demás, sería el primer trabajo de una serie de proyectos que llamarían la atención de los grupos allegados al poder italiano. Un año después, el novel cineasta confirmó su mirada crítica y joven con Mamma Roma (1962), filme neorrealista donde Anna Magnani encarnaba a una prostituta que ocupa la mayoría de sus ganancias para cumplir su más grande sueño: subir de “clase” social.

Sus siguientes dos trabajos, un cortometraje que integró la cinta coral Ro.Go.Pa.G (1963) y El evangelio según San Mateo (Il Vangelo Secondo Matteo, 1964) despertaron críticas y sentimientos encontrados por parte de la comunidad católica conservadora en Italia. El primero, por tratarse de una certera sátira anticlerical acerca de un cineasta (interpretado por el actor y director estadounidense Orson Welles) que vive su propio vía crucis para llevar la historia de la crucifixión a la pantalla grande y la segunda, reconocida por L’Osservatore Romano como la mejor película sobre la vida de Jesucristo, por presentar al salvador desde su nacimiento hasta su resurrección con calidez y objetividad, a pesar de confesarse como un cineasta ateo y sin temor a provocar a las masas religiosas.

A pesar de contar en su concisa filmografía con piezas como Pajaritos y pajarracos (Uccellacci e uccellini, 1966); versiones a clásicos griegos como Edipo Rey (Edipo re, 1967) y Medea (1970); el clásico Teorema (1968) y una larga presencia como actor, los trabajos más reconocidos de Pasolini serían también los más controversiales, aquellos en los que el cineasta se establecía como un provocador dispuesto a llevar sus historias e imágenes a límites pocas veces superados por la pantalla grande.

En su llamada “Trilogía de la vida” —integrada por El Decamerón (Il Decameron, 1971), Los cuentos de Canterbury (I racconti di Canterbury, 1972) y Las mil y una noches (Il fiore delle Mille e una notte, 1974)—, el cineasta convertiría estos clásicos de la literatura en ejercicios explícitos y degradantes, llenos de imágenes técnicamente complicadas, desnudos, sexo en pantalla y humor negro. Con las primeras dos entradas en su trilogía, Pasolini conquistaría el Festival de Cine de Berlín, recibiendo el Premio del Jurado en 1971 y el Oso de Oro a la Mejor Película en 1972; por su parte, la última entrega de su saga temática ganó el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Cannes en 1974.

La última película del cineasta fue el drama metafórico Saló o los 120 días de Sodoma (1975), una adaptación a la obra homónima del Marqués de Sade ambientada en la Italia fascista de 1944 en la que cuatro cuatro hombres secuestran a un grupo de jóvenes para instalarlos en una casa y hacerlos seguir una serie de juegos en donde ninguno de ellos podrá salirse de las reglas establecidas ni desobedecer. La película, descrita como atroz, sádica y apabullante, sería la primera de otra trilogía temática de Pasolini, en este caso la “Trilogía de la muerte”. Sin embargo, el plan fue interrumpido por la muerte del propio cineasta.

Para la mañana del 2 de noviembre de 1975, el cuerpo de Pier Paolo Pasolini ya había sido retirado de la playa donde horas antes habían terminado violentamente con su vida. Su asesino había confesado y el caso había sido cerrado ante la mirada incrédula de muchos que habían encontrado en su cine un poco de la libertad que los gobiernos anteriores les había arrebatado.

Años después, los rumores de su muerte volverían a la luz sin ofrecer certezas. Algunos dijeron que Pasolini había sido asesinado por tres hombres que durante el ataque lo habían llamado un “sucio comunista”, otros apuntaron que el cineasta había sido asesinado después de un desafortunado encuentro con un par de extorsionadores que buscaban obtener dinero a cambio de rollos de la película Saló, que habían sido robados durante el proceso de edición del filme.

Sin embargo, ninguna de estas historias pudieron ser comprobadas, engrosando solo el mito creado alrededor de Pier Paolo Pasolini, un cineasta activo y poderoso que no le tenía miedo a trastocar sensibilidades con su arte; un artista que con sus historias explícitas logró capturar a una sociedad violenta e hipócrita; un provocador que conquistó al cine y quizá murió en consecuencia de ello.

Gatopardo


Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Critical Point - Critical Point (2020)

Heavy progresivo cercano al metal progresivo es lo que propone esta excelente banda mexicana que canta en castellano y tiene en sus canciones una bella magia atmosférica que se puede apreciar ya desde el primer tema y te acompañará en todo el disco. Este es el primer disco de una banda fuertemente influenciada por bandas como Porcupine Tree, Tool, Steven Wilson, Opeth, Andromeda, Circus Maximus y los primeros Genesis, entre otros, y ello se traslada a su música, que por suerte no busca basar su estridencia en la distorsión ni en el volumen de sus instrumentos, sino más bien buscan la dureza en las mismas composiciones y por ello, si bien tienen la influencia del metal, creo que su música será apreciada por cualquier rockero que guste de los aspectos menos convencionales dentro del mundo del rock, y por ellos los englobo más dentro del heavy prog más que en el metal prog, ya que balancea perfectamente potencia, introspección y un mensaje fuerte y directo. Buenos arreglos, muy intere

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.