Este multinstrumentista de origen sueco y nacionalizado brasilero es muy poco conocido. En realidad parece que el tipo es médico, y como que tiene este hobby, pelotudea haciendo música, junta a unos cuantos músicos y saca algún disco. Luego de años de componer material y preparar el registro de su música, Anders realiza un esfuerzo personal y logra grabar "End of Illusion" con la ayuda de varios músicos suecos, algunos de ellos bastante conocidos en el medio. El tipo hace rock sinfónico pero con su propia impronta, bastante personal, y en el disco, Helmerson se debate entre el prog-rock, la electrónica y la música sinfónica, haciendo una síntesis de todos esos géneros. Seguramente esto sorprenderá a más de uno, especialemente recomendado para los fanáticos de Rick Wakeman, Keith Emerson o personajes similares.
Álbum: End of Illusion
Año: 1981
Género: Rock sinfónico
Duración: 42:31
Nacionalidad: Brasil / Suecia
Vayamos a conocer a Anders, que se los presento en el próximo video:
Díganme si no les recuerda a Jean Michael Jarre, pero ojo, el video puede ser medio engañoso, la onda de este músico no es tan parecida, nada más que les gusta hacer pavadas con un instrumento un tanto particular como es el harpa láser.
A pesar de la presencia de no menos de 10 músicos, en gran parte este álbum es un esfuerzo egocéntrico del señor Helmerson ya que el disco está muy centrado en su trabajo en las teclas, principalmente moog y sintetizadores, órgano Hammond y piano eléctricono. el señor es un virtuoso y muy sólido en lo técnico, quizás demasiado centrado en las fanfarrias del teclado y la pomposidad de su música, que realmente carece de una melodía sencilla, todo aquí es un muestra de cómo dominar los teclados y crear un sonido grandilocuente con todos estos instrumentos que él maneja. Hay momentos dignos, una buena composición y una solidísima instrumentación. Aunque es como si el señor estuviese muy preocupado en mostrar todo lo que sabe, más que en hacer música. Pero si te gustan los músicos pirotécnicos y los teclados a full, este disco es para vos, fijate que te va a gustar.
Marchando al compás de su propio tambor, Anders Helmerson un verdadero ejemplo de lo que significa ser la excepción y no la regla. De la música a la escuela de medicina y de regreso a la música, Helmerson es un artista muy completo que permitió que su creatividad le llevará a nuevas alturas que finalmente resultó en la creación de él su propio género de la música que él llama la fusión progresiva, una combinación de canciones largas con virtuosos realizado en las firmas momento complicado, elaborar melodías y armonías que se basan en escalas pentatónicas que no son ni mayores ni menores. Este genio musical fusiona jazz y el rock para crear un sonido que asombra a los oyentes con el poder de la técnica superior y componer grandes. Su éxito estaba lejos de la noche, sin embargo.Michele Wilson-Morris
Nacido en Suecia, en 1959, estudió Helmerson música clásica en Suecia y Dinamarca, mientras que jugar en varias bandas de corta duración en la década de 1970. Recuerda un tiempo, mientras estudiaba en Estocolmo grabó algunos música electrónica con dos amigos de los cuales algunos de sus maestros querían oír ", insistió en que al oírlo, así que lo jugó para ellos, una vez que di vuelta a la grabadora de cinta, que se me quedó mirando. Ellos no dijo absolutamente nada. Un par de días más tarde fue despedido de la escuela ".
Helmerson tomó una constante auto-exilio de la música y la composición del todo en 1981, tras un fallido intento con "The End of Illusion", su álbum debut. Él asistió a la escuela de medicina en Suecia, y luego trabajó como cirujano en Copenhague y, finalmente, como un médico de a bordo de cruceros para darse cuenta de que su verdadera pasión estaba, con la música.
A través de sus viajes, Helmerson sería su nuevo hogar en Río de Janeiro, y es aquí que revitalizó su amor por la música. La matriz de la música Brasileña, junto con el respaldo de uno de Brasil etiquetas premier progresiva, grabó "Som Producciones Interior", Helmerson, el álbum, "Campos de la inercia", de la que describió como "las influencias clásicas con una mezcla de techno. "
Avance rápido ocho años más tarde y Helmerson se enorgullece de presentar su álbum pista cinco, "Ripple Triple", que fue capaz de componer con maestría haciendo uso de su amor por los sintetizadores y la música progresiva. Con Bryan Beller en el bajo y Marco Minnemann en la batería, esta fusión de jazz rock es un tour de force que realmente irradia con su género de fusión progresiva.
Música Anders Helmerson parece cambiar con el tiempo y por lo tanto no puede ser empaquetado en una caja. Su sonido es único y su creatividad no tiene límites, como lo demuestra con su creación de la fusión progresiva. Con su incansable energía y la fusión constante de los sintetizadores, cualquier persona con una apreciación de las pruebas y la superación de los límites está seguro de disfrutar de su estilo inimitable. Cuando se le preguntó su opinión sobre Triple Onda, le dijo de forma elocuente, "1.876 barras de medida a la perfección. Making of Triple Onda está hecho. Fue un viaje real." Con su talento y su capacidad de inventar nuevos géneros y la suerte que hace que se vuelve un fracaso musical en un éxito de culto, el viaje de Anders Helmerson es casi seguro que acaba de comenzar.
Ojo, esa traducción pedorra de Google Translator o algún servicio similar, la copié y pegué, no la hice yo. Está bien que soy malo con el inglés, pero no es para tanto. Pero se entiende bastante bien lo que se quiso decir, que es bastante acertado.
En definitiva, un músico realmente hábil haciendo su primer álbum, donde sus ideas se inclinan demasiado hacia el virtuosismo más que en la música (vamos, que para eso ya los tenemos a los señores Vai, Satriani, Malmsteen y compañía, que son más aburridos que chupar un clavo) y en la composición. Sin embargo, el álbum se merece alguna recomendación para los amantes del teclado, ya que desde el punto de vista de la instrumentación el disco realmente tiene mucha calidad.
Y la verdadera historia del hombre se la cuenta aquí, y su resultado es mucho más feliz que aquello que escribí yo anteriormente.
El primer álbum del sueco teclista Anders Helmerson fue fruto de su desmedida pasión (tardía) por el rock progresivo. En 1981 cuando lo grabó, todas las dianas apuntaban precisamente hacia discos como éste. Así que su decepción (que ya se vislumbra en el título), y abandono de la música fue total. Simplemente desapareció. Se dice que fue médico en un barco, hasta que arribaron en Brasil, donde instaló su nueva sede.
Quizá al descubrir su gran actividad progresiva. El sello Som Interior le ofreció volver, y en el 2002, nada menos, reapareció con "Fields of Inertia". Eso sí, espaciando mucho sus trabajos. "Triple Ripple" no saldría hasta el 2010. Y "Quantum House Project" en 2018. Éste 2021 apareció "Opus I". Pero es éste explosivo debut, "End of Illusion", el que hoy nos interesa. Un sueño increíble hecho realidad en 14 cortas piezas, (salvo una excepción), enlazadas. Le acompañaban hasta cuatro baterías, dos guitarristas, violín y percusión. Pero aquí el Imperio del Sintetizador gobierna orgulloso.
"7th Heaven" iniciaba un viaje extraordinario, furiosamente épico y de grandes aspiraciones. El sonido es claramente grupal, pero con las teclas invadiéndolo todo. Situable cerca de UK en su concepción sinfónica dura. Sección de ritmo casi hard rock y frenetismo escupiendo notas en ráfagas de killer synths. Plan de ataque muy valorado luego en Japón, por gentes como Freewill, Gerard, Deja Vu, Ars Nova, Black Page, Novela, KBB o Motoi Sakuraba. La boca no se cierra en ningún momento. En un constante apabulle de ideas, es una tormenta de meteoritos moog que no da respiro. El piano hace diabluras en "Rising Mind". Y "Electronical Story" (7'53) crea un parque temático de Morazs, Jobsons, Wakemans y Emersons a lo bestia. Helmerson es un antepasado de Jordan Rudess. Que es el tipo de frikismo prog que adoramos todos en un momento dado de histrionismo mental. Afrontemos que nos invade irremediablemente en algún momento. Dicho de otro modo, una gozadera que no sé a qué esperas a descubrir. Hermano gemelo de Duncan Mackay en aquel fabuloso "Chimera" (1974).
En el otro lado, "End of Illusion" es un constante homenaje emersoniano, y por ende, comparable a Triumvirat. Es como si quisiera quemar ése primer y último cartucho con toda la pirotecnia teclistica a su alcance. Morir matando. Romántica actitud que se ha tomado su venganza con el tiempo. Supongo que si ésta música se hiciera en el presente, la engüarrarian con guitarras jevis, vulgarizando otro sub-producto para el saco inmenso del metal-prog. Afortunadamente eso no existía en 1981, y nos encontramos con una segunda parte tan efusiva y "tarkusiana" ("Missinterpreted Omen"), como artillera en la ingeniería de síntesis. Esto es puro hard rock electrónico sin concesiones. Reeditado en cd por Musea en 1993 y los japoneses Belle Antique en 2012. A diez años de su último rescate, uno ahora en vinilo sería más que bienvenido.
Absoluta maravilla y resplandeciente ejemplo de lo que es pensar, con un moog entre las piernas.
Y para terminar, acá dejo un comentario y extensa entrevista en PDF.
Lo podés escuchar desde acá:
https://open.spotify.com/intl-es/album/57MAnk4JKJ66QW2uG3U3Ii
1. 7th Heaven
2. Microwar
3. The Fantasies
4. Robot Village
5. Sting Song
6. Rising Mind
7. Electronical Story
8. End of Illusion
9. Misinterpereted Omen
10. Custom Thrill
11. Amnesia
12. Dancing Progressions for Computers
13. Automatic Hammer
14. Digital Anthem
Alineación:
- Anders Helmerson / keyboards
- Per Berglund / drums
- Per Svensson / drums
- Krister Wikingsson / drums
- Stefan Forsman / bass
- Bjarne Zan / electric guitar
- Lars Åkerlund / acoustic guitar
- Anders Johnsson / Tambora
- Ulf Adåker / Synthesizer
Download: (Flac + CUE + Log)
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