Sin dudas uno de los mejores grupos de neo progresivo de la actualidad (dignificando un estilo por muchos grupos bastardeado). Ya los hemos presentado: música emocional, elegante, fina, potente, melódica, intensa, con algo de Porcupine Tree, de Marillion, del Pink Floyd menos psicodélico, con algo del AOR de Supertramp, también con otro poco de las crisis existenciales de Peter Hammill, con algo de la teatralidad del progresivo francés. Y aquí con su décimo disco en su carrera, y no busquen demasiados tecnicismos (solo los justos), ni grandes desarrollos instrumentales, el grupo hace lo que mejor sabe hacer, es decir, traducir un buen concepto en una obra que es a la vez reflexiva, grandilocuente, teatral y nada aburrida. La banda siempre ha sido magnífica en la creación de estados de ánimo y en llevar al oyente por la historia que están contando, y esta no es una excepción. Un disco excelente, muy recomendable para aquellos que simplemente aman dejarse llevar por la música que...