Tras el impresionante "La Potestad" en el 2015, y casi diez años después llega el nuevo y magnífico álbum del multiinstrumentista Alejandro Matos "Carnaval De Las Victimas", otro trabajo de primer nivel que para constatarlo se puede ver simplemente el lugar que ocupa en Progarchives, dentro de los mejores discos del este año 2024 a nivel mundial, y con eso ya nos damos una idea de la valía de este nuestro trabajo, donde Alejandro Matos se ocupa de todos los instrumentos salvo la batería, conformando un trabajo oscuro, cinematográfico, elegante y ambicioso, y toda una reflexión sobre los tiempos que corren, en base a buenos riffs y melodías cautivadoras, hasta su bucólica y triste belleza. Un trabajo que llevó tres largos años, que cursa su travesía desde un medio tiempo en casi toda su extensión y se escucha como un oscuro regalo de los dioses... o de los demonios, uno vaya a saber, pero que definitivamente tenemos que recomendar al selecto público cabezón. Ideal para terminar otra semana a pura música y para que conozcan más buena música en este fin de semana, te aseguro música de calidad proveniente de un músicos experimentado que lanza algo absolutamente pulido y notable que es digno de entrar en la historia de la música progresiva argenta.
Artista: Alejandro Matos
Álbum: Carnaval De Las Víctimas
Año: 2024
Género: Crossover prog
Duración: 53:31
Referencia: Progarchives
Nacionalidad: Argentina
Este año la escena argentina de música progresiva está bien afilada; con varios discos que se ubican en el top de los mejores trabajos a nivel mundial, y podemos hablar del primer trabajo de Ezquizoide o el último larga duración de Fughu, y entre estos grandes proyectos se ubica también este enorme trabajo de nuestro querido Alejandro Matis. El multiinstrumentista argentino nos trae una nueva propuesta: "Carnaval de las Víctimas".
Y recordamos que en el 2006 el señor Matos editó "Persona", su primer disco que, como el resto de su obra, ha sido presentada en el blog cabeza, y a través de una serie de discos ha ido mejorando, tanto su música como su composición y producción. Ahora nos toca nombrar a su última y mejor trabajo, una labor realmente asombrosa que está deslumbrando a propios y ajenos. Alejandro ha empujado sus propios limites y se ha reconfigurado y resetado desde cero, sorprendiendo con el resultado totalmente inmersivo.
"Carnaval de las víctimas es una reflexión sobre los tiempos que corren. O tal vez un álbum de fotos de los que transitamos el presente.
En medio del desierto, todo el mundo festeja este carnaval blandiendo su espada de mentirita. Pero el puñal que tienen clavado en la espalda (y no lo saben) es muy real.
Todos se piensan solidarios, generosos, inteligente. El monstruo es el otro. Nadie perderá sus virtudes por matar al monstruo.
Pero hay dos tipos de monstruos. Los que se niegan sistemáticamente a mirarse al espejo y los que no pueden dejar de hacerlo.
La imagen se construye sola, dentro y fuera de las pesadillas: hay una enorme, obscenamente enorme multitud aunada pretendiendo derribar el muro que los separa del infierno. Todavía no sucedió, pero algunos ya saltaron del otro lado".
En este álbum, el señor Matos hace casi todo él solo, ya no se ocupa solamente de las composiciones, guitarra y algún que otro instrumento sino que, asistido por un baterista y algunos músicos invitados que aparecen en un sola tema, se encarga de todo lo relacionado con el trabajo, y lo mejor es que lo hace mejor que nunca. A ya diez años de su anterior lanzamiento, el magnífico "La Potestad", y luego de años de crear, componer, arreglar, escribir e interpretar y grabar cada elementos de este trabajo, dicho desde ya muy emparentado con temas sociales, al fin tenemos en nuestras manos el material, pero la espera ha valido la pena.
"Hay que decir que también tuvo su lado bueno toda esta espera. Tardar, tardo siempre, y en este caso aunque no muy planificada, hubo una maduración que no llegó a enviciar la obra. Y otra vez me enfrenté a un desafío, ya que "La Potestad" había sido muy bien recibido, pero me siento en condiciones de decir que este es mi mejor trabajo".
Alejandro Matos
Y antes de adentrarnos en lo musical (porque he comentado que me cuesta entrarle a algunos discos, y este es uno de ellos, donde uno no sabe por donde hay que empezar a jalar del ovillo) hay que recalcar que el concepto y lírica de este álbum tiene mucho que ver con temas sociales, como he dicho recién pero debo repetir, para que quede claro, que eso se vislumbra ya desde la portada, por lo que a primera vista parece representar a unos Nazgûl amenazadores, en realidad representa el concepto de este álbum: una alegoría del tiempo presente, una visión de la pos-modernidad en la que las personas, agitando espadas y tan estúpidas de no darse cuenta que tienen dagas clavadas en sus espaldas, pero sin embargo ellas se ven y representan a sí mismas como generosas e inteligentes pero ven a los demás como monstruos y enemigos, un todos contra todos en un mundo en el que los asesinos no pueden distinguirse de las víctimas, la psicosis de una crueldad social que si me apuran yo le pondría nombre y apellido: un experimento social llamado "neoliberalismo", o ahora simplemente "liberalismo", eso de lo que alguna vez habló la cruel señora llamada Margarita Thatcher cuando dijo "la economía es el método. El objetivo es cambiar el alma" y en medios d caos sociales auto generados implantaron un sistema donde reina el sálvese quien pueda aplicando el más salvaje darwinismo social. Y todo esto viene a colación no por capricho sino porque la oscuridad del disco tiene razones y las líricas tienen responsables y víctimas, salvo que las últimas creen que su sufrimiento es culpa de sus pares, los mismos seres grises, rotos y amenazadores que luchan entre sí mientras su suelo, todo el cimiento en donde están parados cruje y está a punto de desmoronarse para tragarlos en la oscuridad a todos y cada uno. La gente gris y rota celebra el carnaval agitando espadas, un tema que se desarrolla en nueve excelentes composiciones, de ahí las nueve figuras encapuchadas y sin rostro de la portada.
Y ahora eso mismo será descrito por el propio Alejandro Matos, que explica el concepto de su obra, el título de los temas y el clima general de su nuevo disco, de la siguiente manera (sacado de la nota realizada para el programa de radio "La Punta del Iceberg"):
"Carnaval de las víctimas es una reflexión sobre los tiempos que corren. O tal vez un álbum de fotos de los que transitamos el presente. Desde hace tiempo vengo teniendo una sensación que no me deja en paz: Vamos a chocar. Y va a ser muy duro.
El planeta se pone agresivo. Los bosques se incendian, las aguas nos tapan, las temperaturas suben, Asoman los fascismos por todos lados. El embrutecimiento y la falta de cultura se vuelven una virtud y la gente venera a sus verdugos.
Lo más suave que uno puede decir es que el mundo está confundido. Pero ¿acaso uno tiene la claridad de ver lo que otros no ven? Pues me parece que sí lo ven. La confusión no es esa. La confusión se debe a que la gran mayoría está convencida de que los que se van a joder son los demás. Repito: la gente venera a sus verdugos, no como un síndrome de Estocolmo, sino por la fantasía de que esos verdugos son su arma. ¿Arma para qué? Nadie lo sabe y no importa. Desconozco el origen de ese daño primordial. Desde historiadores hasta sacerdotes, muchos tratan de explicar el extraño fenómeno de ir voluntariamente hacia un enorme muro con el cual nos la vamos a poner, y nadie hace nada, o tal vez muchos hacen pero no pueden. O no alcanza.
Algunos piensan que es un carnaval, que nos soltaron las riendas, que está todo controlado, que un día van a quedar solo algunos miles, como fue hace 100000 años. Y por supuesto nadie dice: - "Yo no voy a estar". ¿Qué van a decir?... si la máquina de leer idiotas seleccionó a otros, y otros serán los que caigan. Y entonces festejan.
Mientras tanto, un puñado de ignotos selectos juega un juego misterioso, se divierte apostando, y lleva el juego a extremos insospechados.
Un puñado. Todos los demás, son víctimas. Los que sufren, los que hacen sufrir, los que se divierten, los que se horrorizan, los que analizan, los que actúan, los que pueden gritar y los que no, los que pueden correr y los que no, los que creen y los que no, los que ven y los que no, los que construyen y los que no, los que ignoran y los que no, los que se salvan y los que no, los que matan y los que mueren.
Quien sabe, tal vez de ese puñado quede uno solo. Y cuando esto suceda, todo comenzará de nuevo y llevará otros cien mil años. Mientras tanto el carnaval avanza".
Alejandro Matos
Las letras son oscuras y metafóricas, la música es una mezcla ecléctica de rock progresivo y algunas influencias argentas, con algunos pasajes acústicos, todo a tiempos medios.Y antes de adentrarnos más en la obra, ya que ahora le hemos puesto en situación de hacerlo habiendo explicado algo de su concepto, vamos a las palabras del propio músico, creador e ideólogo de todo esto, quien como en ningún otro trabajo suyo, ha dejado una obra que es estrictamente personal en términos de creación (composición e instrumentación) y puesta en marcha (grabación y producción), o sea, prácticamente este es un disco de un solo hombre, algo que en la Argentina actual no parece ser nada novedoso, y sino que más bien es necesario.
La prehistoria es la carpeta que hice en drive en octubre de 2014, para guardar todo lo nuevo que estuviera escribiendo. Esa sería la piedra fundamental. Después le dediqué más tiempo y energía a La Potestad, luego me quedé sin estudio, y mientras construía el nuevo, solo me dedicaba a trabajar ideas, luego vino el concepto, y recién en 2019 me puse a trabajar fuerte, con todos los temas pre producidos. Pero vinieron las cuarentenas y no pudimos grabar las baterías, recién empezamos con el baterista, en su estudio, a fines de 2021, luego esperé un año para grabar el bajo, pero el bajista se retiró por falta de tiempo y lo grabé yo mismo. A esa altura ya había hecho todas mis partes, y por último metí las voces, que siempre lleva tiempo porque la salud de mi laringe es bastante molesta. Luego vienen los arreglos finos, las mezclas, el mastering, y bueno...
Ponerse obsesivo y detallista también hace que uno se tome mucho tiempo. Aunque como siempre digo, cuando no tenés un productor en quien apoyarte, ni estás grabando en el mejor estudio, lo mejor es fijarte bien lo que hacés y cómo lo hacés".
Alejandro Matos
Pero mejor si lo comenzás a escuchar y dejo de escribir tantas cosas al pedo...
Ficha técnica:
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Grabado en Ruido Sagrado entre 2020 y 2023
Baterías grabadas en enero de 2022 en Yagüar House
Mezclas: Alejandro Matos.
Masterizado por Conrado Silvela en estudio Casa Rara en octubre, noviembre y diciembre de 2023.
Baterías: Javier García Atencio
Saxo en “El Espejo de los Monstruos” Wim Forstman
Contrabajo en “Bautismo de Vidrio”: Damián Perrotta
Arte de tapa: Daniel Avinceta
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Pero no podía faltar el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que nos cuenta esto de este gran trabajo, y lo hace mucho mejor que yo.
Un carnaval muy particular dentro de la escena progresiva argentina
Aquí tenemos el nuevo disco del argentino ALEJANDRO MATOS, el cual se titula “Carnaval De Las Víctimas” y fue publicado el 26 de febrero último. Se trata de un disco conceptual centrado en la denuncia política y la amarga sátira social frente a la coyuntura argentina de estos últimos años. El material contenido en “Carnaval De Las Víctimas” fue grabado en el estudio Ruido Sagrado entre 2020 y 2023, con la particularidad de que las intervenciones de la batería fueron grabadas en enero de 2022 en el estudio Yagüar House. La mezcla fue realizada por el propio MATOS en Ruido Sagrado, octubre de 2023, mientras que la masterización estuvo a cargo de Conrado Silvela en el estudio Casa Rara, entre los meses de octubre y diciembre de 2023. ALEJANDRO MATOS es el autor de la música y la letra de las 9 canciones del álbum, así como de los arreglos y la producción; por supuesto, también se hizo cargo de las guitarras, el canto, el bajo, los teclados, las programaciones y los efectos. También suenan aquí los aportes del baterista Javier García Atencio, el saxofonista Wim Forstman y el contrabajista Damián Perrotta. También hay una narración de Ulises Matos. Daniel Avinceta es el autor del impresionante arte gráfica de la portada. “Carnaval De Las Víctimas” tiene una base conceptual centrada en una aguda y desencantada observación de la sociedad y la clase política argentinas de los últimos años, poniendo énfasis en las incongruencias, egoísmos y nula conciencia cívica que MATOS observa en la polarizada opinión pública que salta al primer plano en los momentos de elecciones presidenciales. Hambre de solidaridad y sed de democracia son esas fuerzas inspiradoras de la letra y la música de este nuevo trabajo que, en parte, sigue por la línea de fresca robustez expresiva sistemáticamente desarrollada en “La Potestad” (su disco anterior del año 2015), pero con una energía más oscura y un manejo más exhaustivo de climas densos. Mejor es que veamos de una vez los detalles específicos del repertorio contenido en el disco que hoy reseñamos.
‘Bautismo De Vidrio’ abre el álbum ocupando un razonablemente generoso espacio de casi 7 ¾ minutos, iniciándose con una lenta y parsimoniosa escala de piano que pronto abre paso a un magnífico despliegue rockero donde la lentitud sustenta una pesadez elocuente, la misma que se deja envolver por una atmósfera controladamente fúnebre. Tal como dijimos, hay un concepto crítico en el disco y desde el punto de partida hay una manifestación señorial de ese espíritu crítico, dándose un destello intenso en el modo en que se engarzan las partes de guitarra y de teclado en el entorno donde MATOS da rienda suelta a su canto airado. ‘Un Millón De Moscas’ sigue a continuación para elevar ese señorío hacia un esquema sonoro más denso que se deja arropar por una atmósfera gótica. Lo que suena se sitúa en una ingeniosa cruza entre los KAYO DOT de 2014-16, la faceta más aguerrida de INVISIBLE y los PINK FLOYD de 1977. El hecho de que el esquema rítmico ostente una razonable sofisticación ayuda a realzar la majestuosidad operativa, y cómo no, el entrelazamiento de las capas de teclado y el solo de guitarra gestan un epílogo estructurado por una suntuosidad crepuscular. Primer cénit del repertorio. La miniatura ‘Crisis De Alegría’ gesta unos efluvios orquestales que se sitúan a medio camino entre lo espectral y lo etéreo. A partir de allí emerge ‘Terror A Los Despertares’, una canción relativamente serena que se apoya sobre un grácil compás mientras revela un talante contemplativo bajo la mirada de las flotantemente punzantes líneas de guitarra. La presencia del piano casi es un recurso de lirismo en medio de la densidad predominante, lirismo que abre camino a unos tentativos aires tangueros en la sección epilogar hasta que emerge un convincente ejercicio de psicodelia progresiva. ‘Los Alieanados’ es la canción más extensa del álbum con sus casi 11 minutos de duración; adelantamos que se nos viene otro cénit del repertorio. Comenzando con una secuencia sintetizada sobre la que se proyecta una narración, el cuerpo central no tarda en instalarse con su sofisticada ingeniería rítmica y su ceremonioso dramatismo. Es como si la atmósfera y la espiritualidad de la primera canción hubiesen resurgido con un vigor nuevo y un fulgor más robusto. Hay un giro temático que emerge poco después de la frontera del sexto minuto y medio para reforzar un aura reflexiva al estilo Spinettiano. Esta misma se torna un poco más aguerrida en el tramo final, volviéndose un poco afín al estándar Genesiano (tal vez, involuntariamente).
Con los ritualísticos golpes percusivos que cierran la canción precedente se anuncia el turno de ‘El Espejo De Los Monstruos’, canción que se focaliza en una languidez dramática donde el esquema melódico creado para la ocasión refleja un oscurantismo teatral con inocultables matices burlones. Muy elocuente este retrato de los monstruos del título: “Cambiando sin fin, de tema y lugar se abrazarán a lo infame, / Con odio y rencor se resignarán / A lo inexpugnable. / Unos buscarán / Tan solo escapar / Y otros no podrán / Dejar de mirar.” El solo de saxofón que irrumpe a mitad de camino enfatiza el mordazmente sombrío núcleo expresivo, el mismo que se perfila a través de los ecos recibidos de las dos primeras canciones del álbum. La segunda canción más larga del disco es ‘La Máquina De Leer Idiotas’, la misma que dura cerca de 9 ¾ minutos. Su cuerpo central se explaya en una amplia ensoñación Floydiano marcada por una aún mayor audacia airada en la letra, mientras que el encuadre instrumental se centra en una reactivación de la visión solista del Roger Waters de 1992 a través del filtro del ya clásico álbum de STEVEN WILSON “Grace For Drowning”. Con la inserción de un interludio explosivo y, antes de él, un fastuoso solo de guitarra, la canción gana en prestancia progresiva, abriendo prístinas vías de furiosa catarsis hasta que llega el momento de la majestuosa coda. La dupla de ‘Pintoresque’ y ‘Secuela’ cierra el repertorio, siendo así que el primero de estos temas ocupa un espacio de casi 3 minutos para exhibir una demostración de surrealista y grisácea algarabía circense a partir de un motif que emergía desde los últimos instantes de ‘La Máquina De Leer Idiotas’. La misión de ‘Secuela’ es la de prolongar los aires fúnebres que ya se hicieron presentes en un par de canciones anteriores por un rato más. El veredicto de MATOS es implacable: “A cada víctima le tocará / Una cabeza por cortar. /A cercan sus despojos y se van / A compartir su sequedad.” Todo esto fue lo que extrajo y modeló el maestro ALEJANDRO MATOS de su razón y su corazón para convertirlo en nueva música para este año 2024: “Carnaval De Las Víctimas” es un disco enérgico y refinado que brinda un brío muy particular para la escena progresiva argentina al modo de un reflejo de la sociedad donde el cristal del espejo está hecho con música.
En definitiva, "Carnaval de las Víctimas" es un álbum enorme, y bien valieron los tres años que se tomó el sñor Matos para hacerlo. No solamente supera el nivel de sus dos predecesores, sino que además es, tanto desde el punto de vista lírico como musical, una maravilla que va creciendo cada vez que lo escuchás, pero que será atractivo desde la primera vez que le das play. Hace caso, probalo: lo escuchás un par de veces y después me contás...
Algo ideal para cerrar la semana, la frutilla de la torta en otra semana a pura buena música, sorpresas y maravillas varias en el blog cabeza. Aprovechá el fin y no dejes de escucharlo.
Lo podés escuchar desde Bandcamp:
https://alejandromatos.bandcamp.com/album/carnaval-de-las-victimas
O desde Spotify:
https://open.spotify.com/intl-es/album/2tYbmSyXg0IaMDqYSDaX53
Lista de Temas:
1. Bautismo de Vidrio (7:40)
2. Un Million de Moscas (5:57)
3. Crisis de Alegría (1:22)
4. Terror a los Despertares (7:48)
5. Los Alienados (10:55)
6. El Espejo de los Monstruos (5:41)
7. La Máquina de Leer Idiotas (9:44)
8. Pintoresque (2:59)
9. Secuela (1:25)
Alineación:
- Alejandro Matos / guitars, vocals, keyboards, bass, tracks & effects
- Javier García Atencio / drums
With:
Wim Forstman / saxophone (6)
Damián Perrotta / double bass (1)
Ulises Matos / speech (5)
Tengo casi todos los discos tuyos, este me gusta mucho, la ilustración es genial, te felicito Alejandro ; suena increíble a las chapas y viajando entre acantilados hacia el cóndor, a mi parecer el sonido de un Hammond sería genial, Abrazo de Chris Paul
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