A propósito de "Ejercicios de supervivencia", de Jorge Semprún. Jorge Semprún fue un resistente toda su vida. En la trinchera y en la literatura. Contra el levantamiento franquista en España, contra la ocupación nazi en Francia, en los campos de exterminio de Buchenwald y en la clandestinidad durante la dictadura del “Generalísimo”. Sus libros fueron testimonio de esos tiempos donde la muerte respiraba aire gélido en la orejas. Acabo de terminar de leer "Ejercicios de supervivencia". Allí, Semprún relata su participación en la Resistencia francesa contra el nazismo, su captura a manos de la Gestapo y las torturas a las que fue sometido. Se lee de un tirón y casi sin respirar. Y aunque su último libro evoque el horror de lo que “el hombre es capaz de hacerle al hombre”, como describió Primo Levi su experiencia en Auschwitz, también es un relato cargado de esperanzas: “La experiencia de la tortura no es únicamente, quizá ni siquiera principalmente, la del sufrimient