Arte, genialidad, rebeldía, lucha de clases y compromiso social, de todo ello podemos hablar cuando hablamos de Miles Davis. Tanto en vida como después de su muerte, Miles es reverenciado como uno de los grandes del jazz, alguien cuyo arte tan sólo es comparable con otra leyenda de este género como Duke Ellington. Figura totémica del jazz y un ícono cultural del siglo XX, a la altura de Picasso en la pintura y Jimi Hendrix en el rock. Nació en Alton, Illinos, ciudad pequeña con no más de treinta y cinco mil habitantes, cuna del asesino de Martin Luther King pero también orgullosa madre de uno de los músicos más grandes de la historia. Rebelde y negro, inconformista, Davis y su música fue un "resultante" tanto de su propio talento como de su época y su espacio, marcado por las luchas sociales y raciales, injusticias y deshumanización. La genialidad de Davis dio sus frutos a muy temprana edad lo cual lo convierte en un prodigio de la música en general, ha influenciado a millone