Ir al contenido principal

El Acusticazo (2017)


El 8 de Junio se realizó El Acusticazo, en el Teatro Gran Rex. Para los que vivimos El Acusticazo de 1972 esta nueva presentación significa muchísimo. Mucha nostalgia, pero también mucha esperanza.
Transcribo la nota sobre este evento publicada en Página 12, escrita por Cristian Vitale, titulada “Una noche de emociones desenchufadas”.

Pero antes te invito a que veas el video presentación que se publicó en el canal LITTO NEBBIA PAGINA OFICIAL




Litto Nebbia, León Gieco, Edelmiro Molinari, David Lebón, Raúl Porchetto y Nito Mestre, entre otros, recrearon el mítico festival realizado en 1972. También participaron músicos de generaciones posteriores, como Nekro y Fernando Ruiz Díaz. Al final, todos cantaron “La balsa”.
 “No hay Acusticazo sin ‘Guilmar`”, cuenta León Gieco que le acababa de decir Lito Vitale, en bambalinas. ¿Qué es “Guilmar”? Muchos dicen que la mejor canción de aquel concierto que terminó grabado –y publicado– gracias a la ocurrencia en acto de Robertone, legendario sonidista del rock argentino. Y si lo pedís, y anda el rey León por ahí, lo tenés. Hacia el final del set acústico que le tocó hacer, el santafesino recreó “Algo de paz” con –casi– todos los músicos que habían participado del festival realizado en 1972, y entre ellos el autor e intérprete de aquella linda canción: Miguel Krochic. También lo rodeaban Edelmiro Molinari, David Lebón, Raúl Porchetto, Carlos Daniel Fregtman, Eugenio Pérez, del dúo folk Miguel y Eugenio (que con el ingreso de Diego y Pablo, se transformaría en Aucán), y Litto Nebbia desde atrás, para que se escuche bien fuerte aquella frase concebida por Raúl, que bien puede tender un puente entre ambos climas de época. “Te pide luz mi mente, te pide luz mi día, te pido por favor, en estos malos días”, tronó en medio de un Gran Rex colmado, a cuarenta y cinco años de aquel mojón en el largo devenir del rock de acá.






La parte del León había comenzado con una versión de “Hombres de Hierro”, esta vez matizada por el blanqueo empírico del calquito que había hecho respecto de “Blowin in the wing”, de Dylan. “No podemos sacarnos estas canciones de encima, che, con los hombres de hierro que siguen entrando en las villas y los colegios, ¿dónde está el 49 por ciento que se tiene que escuchar y no se escucha”, preguntó Gieco, en una de sus varias intervenciones habladas. “La idea que tuvimos con Nebbia fue cantar las canciones en el mismo tono, así que voy a tratar de hacerlo”, siguió, en medio de la introducción a guitarra sola de “La historia esta”. Tras ella, impecable, llegó el “Tema de los Mosquitos”. El tercer tema de León solo fue “El fantasma de Canterville”, en el mismo tempo (veloz) en que se la había pasado Charly por teléfono, una madrugada de principios de los 70.



Tras ella, el desfile de invitados. Primero Nito Mestre, en excelente estado, para hacerle la segunda en “La colina de la vida”. Luego Porchetto, con el fin de recrear una de las más bellas canciones del acervo acústico argentino: “Bajaste del norte”. Entre ella y la que compartió con Edelmiro Molinari, David Lebón y el mismo Porchetto (“La rata Lali”), Gieco blanqueó otra secuencia de sus inicios. “Antes de grabar mi primer disco, me había llegado una oferta de la RCA para hacer un disco de canciones de los Bee Gees en castellano. Iba a tocar con Horacio Malvicino, que en ese momento tenía como apodo Alain Debray, y dije `bueno, grabo esto, gano guita, y después grabo lo que quiero`. Pero apareció Daniel Ripoll y me dijo `aguantá, que viene el acusticazo`. La verdad es que pensé que me estaba celando por lo que había conseguido, pero después fui a lo de Gustavo Santaolalla, que estaba por empezar a producir mi disco, le conté lo de los Bee Gees, y me dijo, `bueno, andá a hacer eso y acá no pises nunca más`”, evocó el santafesino, ante las carcajadas colectivas. Fue el instante previo a la juntada total que versionó “Algo de paz”. 

 

El encargado de abrir la noche, fría por fuera y caliente por dentro, había sido el alma madre de todo esto: don Félix “Litto” Nebbia. Guitarra en mano derramó piezas históricas para deleite de quienes siguen su obra con precisión de melómano: la maravillosa “Canción del horizonte”, “Sueña y corre”, grabada originalmente en el Beat Nro 1, de Los Gatos; un estreno tardío llamado “Canción para los inocentes”, la conmovedora “El bohemio va”, y “Vamos negro”, pieza que había elegido para incluir en el disco del acusticazo original, con Domingo Cura en la percusión. Y que esta vez recreó con Lito Vitale. Hacia el final de su puñado de regalos en copa nueva, Nebbia recibió el “B.A.Rock Loor”, una estatuilla hecha por el artista plástico Lean Frizzera, con el icono del B.A.Rock que eternizó la película Rock hasta que se ponga el sol, y que sirvió para presentar el B.A.Rock Salón de la Fama, una Fundación cuya intención es reconocer la trayectoria de los grandes músicos argentinos de todos los tiempos. 



Tras el reconocimiento, Nebbia reapareció en escena para ofrendar en público una emotiva versión de “El rey lloró”, junto a León, y al final-final, ser parte de la canción con todos de la noche (Emilio del Guercio y Ricardo Soulé incluidos) que fue –claro– “La balsa”. Una noche que también le abrió sus puertas a las nuevas generaciones. A Salta la Banca, banda poco acorde al espíritu de la juntada. A Tino Moroder. A Nekro, el ex Fun People, a quien en realidad se la entreabrió, porque los problemas de sonido lo obligaron a tocar dos temas ¡sin sonido!, tras dos versiones para la ocasión: “This land is your land”, de Woody Guthrie, y “Gurisito”, de Daniel Viglietti. Y a Fernando Ruiz Díaz que se despachó con una folkie pero potentísima versión de “Mañana en el Abasto”, y otras de “Plan B” o “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, con Catupecu Machu, banda que seguramente será parte del B.A.Rock V a realizarse en octubre.


Reseña original del Blog Cuandoquieras lo que sea


Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Caligula's Horse - Charcoal Grace (2024)

Y cerramos otra semana a pura música en el blog cabezón con otro de los mejores discos que saldrán este año, una banda que desde hace rato estoy tentado a traer, que están dentro del mismo umbral que bandas como Pain Of Salvation, Leprous, Tesseract y Haken, algo que viene del metal progresivo pero verdaderamente aquí la intensidad solo llega a un heavy prog, eso sí, con muchísimas emociones y una carga melódica muy importante, que busca fusionar ideas no convencionales dentro del metal. Este último trabajo, su sexto trabajo de estudio, no solamente es su mejor trabajo hasta el momento sino que además es algo nuevo y fresco, muy amable y fácil de escuchar pero también algo bastante profundo donde la emoción supera al virtuosismo, presentando pasajes delicados y mucha elegancia que trata sobre las experiencias vividas por todos nosotros durante estos tiempos difíciles, que aborda lo sombrío de la pérdida, la alienación y la angustia, habla de la catarsis personal y social, en fin, t

Sleepytime Gorilla Museum - Of The Last Human Being (2024)

Desde hace años tenía la intención de publicar en el blog cabeza algún disco de ellos, luego se disolvieron por algún tiempo y el deseo de presentarlos en sociedad fue olvidado, o casi. Pero ahora regresan en modo resurrección, con tremendo disco (este será uno de los mejores que verá la luz en este actual 2024). Y entonces aprovecho para presentar en sociedad las bestias del RIO (o sea lo que sea ese estilo indescriptible que estos tipos practicaron desde siempre), que siguen con el estilo de siempre, donde la música puede ser muy pesada a veces pero también muy atmosférica y tiene elementos de música clásica, con muchas capas diferentes de todo tipo de instrumentos, también clásicos como violín, trompeta, glockenspiel y piano, lo que da como resultado una simbiosis entre Univers Zero y Sepultura, Isildurs Bane y King Crimson, John Zorn y Henry Cow, mezclando intrumentos y voces femeninas y masculinas, complejo pero al mismo tiempo melodioso, denso pero con elementos de sensibilid

La Máquina de Hacer Pájaros - 10 de Mayo 20 hs.

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

OVRFWRD - There Are No Ordinary Moments (2024)

Si vamos a presentar los mejores discos de este 2024 no podemos dejar afuera al último trabajo de una de las mejores bandas instrumentales de la actualidad. Hay demasiados aspectos destacados en este álbum, el quinto de una de las pocas bandas que pueden hacer un disco largo e instrumental que no decaiga ni aburra ni por un segundo, con 10 temas y 68 minutos donde se funde el jazz, el space rock, el sinfonismo, el heavy prog, todo aderezado con pizcas de psicodelia, bastante clima y muchos matices diferentes, y es maravilloso ver como logran crear diferentes estados de ánimo, atmósferas, sonidos, en una amalgama muy interesante, en algo que se podría definir como la mezcla de King Crimson y Rush, y se hace obvio que han estado tocando juntos durante muchos años, por lo que su comprensión musical e incluso emocional se expresa maravillosamente en canciones como las que están plasmadas en este trabajo. Otro ejemplo de que hay muchísima música increíble surgiendo cada hora, las 24 hor

La Mesa Beatle: Iba acabándose el vino

Buenos días desde La Barra Beatles. Hoy reunidos para recordar una hermosa canción, de las más lindas del cancionero de nuestro rock: “Iba acabándose el vino”, de Charly García. Está en un gran disco llamado “Música del Alma”, un álbum altamente recomendable para amantes de la música acústica. Para introducirnos en el tema voy a traer a un amigo que se nos fue hace varios años, Hernie, conocido en la barra brava de Ferro como “El eléctrico”. Probablemente este pibe sea el mayor fanático de García que conocí. Solía relatar las frases de Charly de un modo tan sentimental que hasta el propio autor se hubiera quedado oyendo a esa voz que venía desde tan adentro, casi desde el significado mismo de la canción. Se notaba que la había recorrido, conocía bien esos vericuetos que están detrás de las palabras, esas notas que la melodía no canta y que, ni bien empieza el tema, la imaginación le hace un coro en silencio que atraviesa todos los compases, los adorna y queda dando vueltas por los parl

Humillación

Jorge Alemán afirma en esta nota (tan actual aunque haya sido escrita hace siglos: el 5 de octubre de 2023) que la pesadilla del avance de la ultraderecha argentina, experta en crueles humillaciones, comenzó hace tiempo y parece que las razones argumentadas que se presentan no alcanzan para despertar de este mundo distópico. Por Jorge Alemán "La historia es una pesadilla de la que estamos intentando  despertar". James Joyce Además del lógico temor frente a que las ultraderechas se queden con el gobierno, estamos asistiendo a uno de los espectáculos más humillantes de la historia argentina. La pesadilla ha comenzado hace tiempo y no parece que las razones argumentadas que se presentan sirvan para despertar de este mundo distópico.   Un clan experto en humillaciones crueles, con matices delirantes que apuntan con una ametralladora de estupideces que son pronunciadas con fruición y goce, se presenta para ocupar las más altas responsabilidades de la Nación. Es el punto

Cuando la Quieren Enterrar, la Memoria se Planta

El pueblo armado con pañuelos blancos aplastó el intento de impunidad . Alrededor de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2x1 de la Corte a los genocidas. No fue la única, hubo al menos veinte plazas más en todo el país, todas repletas, además de manifestaciones en el exterior. Una multitud con pañuelos blancos en la cabeza pudo más que todo el mecanismo político-judicial-eclesiastico-mediático, forzando al Congreso a votar una ley para excluir la aplicación del "2x1" en las causas de lesa humanidad. Tocaron una fibra muy profunda en la historia Argentina, que traspasa generaciones. No queremos genocidas en la calle: es tan simple como eso. Tenemos que tolerar las prisiones domiciliarias a genocidas, que se mueran sin ser condenados o que sean excarcelados gracias a los jueces blancos. Cuesta muchísimo armar las causas, años. Muchos están prófugos, muchos no pudieron condenarse por falta de pruebas y otros porque tard

Kosmovoid - Space Demon (2021)

Todo un viaje. Seguimos con la saga de buenos discos brasileros, y presentamos el tercer álbum del power trío brasileño Kosmovoid, haciendo una mezcla de krautrock, industrial, psicodelia, ambient, post-rock y space-rock, una mezcla de estilos que no hemos escuchado en otras bandas brasileras, desplegada por una banda que tiene como principales influencias a bandas como Ash Ra Temple, Dead Can Dance, Popol Vuh, Kraftwerk, Tangerine Dream y Goblin entre muchas otras. Aquí los sonidos electrónicos forman parte del espíritu de las canciones, que deambulan de manera instrumental sobre un colchón de ritmos casi tribales, creando un trance ritual generada por una buena armonía entre cada instrumento, buscando siempre no caer en lugares comunes aunque estén claras las referencias y las influencias de su música. Once temas instrumentales envolventes y reconfortantes forman este buen disco, que toma el Krautrock y lo trae al día de hoy, mezclándolo también con otros estilos para crear algo

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.