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Lisandro Aristimuño - Mundo Anfibio (2012)


Artista: Lisandro Aristimuño
Álbum: Mundo Anfibio
Año: 2012
Género: Rock alternativo ecléctico
Duración: 44:21
Nacionalidad: Argentina


Lista de Temas:
01. Elefantes
02. Un dólar, un reloj y una frase sin sentido
03. Por donde vayan tus pies
04. Cien pájaros
05. Anfibios
06. Igual que ayer
07. How Long
08. Aurora boreal
09. Traje de dios
10. Foso
11. Aunque no estés aquí

Alineación:
- Lisandro Aristimuño / Voz, guitarra acústica
- Martín Casado / Batería
- Carli Aristide / Guitarra eléctrica, charango, ronroco
Invitados:
Pablo Jivotovschii / violín
Cecilia García / violín
Leila Cherro / Chelo, coros
Lucas Argomedo / Chelo
Rocío Aristimuño / Voz, percusión
Ricardo Mollo / Voz, guitarra eléctrica
Hilda Lizarazu / Voz
Boom Boom Kid / Voz
La Tierra al Aire / Palmas y jaleo
Nacho Alvarez / Percusión


Antes que nada agradezco a nuestro colaborador Elías que nos está trayendo unos discos tremendos.
Hace más de un an año una amiga me preguntó:
- ¿... y no conocés a Aristimuño?
- Quieeeen? ¿Aristiqué?
- Sos un marciano!!! ¿cómo no vas a conocer a Lisandro Aristimuño?!!!!
- El marciano es él con ese apellido!!!

Y así le quedó, para siempre en mi catálogo de músicos, el apodo de "El marciano" Aristimuño. Que para quienes no lo conocen vendría a engrosar el listado de lo que en este blog dimos a conocer como "rock patagónico" y dimos a conocer a varios excelentes artistas como 113 Vicios, La Parca Actitud o Alakrán Márquez, entre otros. "Mundo Anfibio" el quinto disco de Aristimuño, fue nominado a los Grammy Latinos 2012 en la categoría de "mejor álbum de música alternativa" y ganador de los Premios Gardel 2013 como "mejor álbum rock pop alternativo", tiene las participaciones de Ricardo Mollo, Hilda Lizarazu y Boom Boom Kid como músicos invitados, además de Diego Frenkel en la asistencia de audio en guitarras eléctricas y el arte de tapa a cargo del pintor Gabriel Sainz.
Eso para empezar...
Escuchar un disco del marciano Aristimuño siempre implica transportarse a su propio universo particular. Es difícil encasillar a un artista como Aristimuño. Esta vez creó su propio "Mundo Anfibio", donde ratones, jirafas y golondrinas conviven con traidores y dioses, con el sistema solar, la bruma y la noche. Una música oscura, densa, anfibia. El concepto de "anfibio", un ser que se transforma y se adapta a diferentes hábitats, se plasma en la voz y las melodías de Aristimuño, que recorren los caminos conocidos pero también prueba, juega y parte hacia la búsqueda de algo nuevo. Este es un disco un poco más urbano que los anteriores, combina folk, rock, violines, loops, samplers, sintetizadores y otros sonidos de vaya uno a saber de donde salen.



En este trabajo centellean armoniosamente bases folclóricas, samplers, y sonido eléctrico, mientras se acerca a un estilo mucho más rockero. Y si tenemos en cuenta que el propio término "anfibio" significa "en ambos medios", nos damos que el disco es tan sólido como sensible.




Lo primero que voy a hacer es presentar al músico, que seguramente no todos los que pasan por aquí conocen, y luego me zambullo en el comentario del disco:


Lisandro Aristimuño (Viedma, provincia de Río Negro) es un músico y cantautor argentino. Su reconocido estilo mezcla influencias del rock y pop y su variante electrónica con géneros tradicionales como el folclore.
Aristimuño nació en Viedma, Río Negro. Su infancia transcurrió entre la capital rionegrina y Luis Beltrán, un pueblo ubicado en el corazón de la provincia norpatagónica.
De padre director de teatro y músico, y madre actriz, Lisandro creció respirando un ambiente artístico que junto a los paisajes surcados por el viento sur, marcaron su identidad musical.
Autodidacta e inquieto, con apenas 14 años comenzó a dar sus primeros pasos como cantante y guitarrista de la banda viedmense "Marca Registrada" y ¨La Bisogna¨ tocando covers. Cinco años después, alejado de las bandas, secundó al músico Fernando Barilá, con quien recorrió la Patagonia ganándose la vida, al tiempo que se iban gestando sus propias composiciones.
A fines de 2001 Lisandro se instaló en Buenos Aires, donde empezaron a madurar las canciones de su primer disco, "Azules Turquesas" (2004, Los Años Luz Discos).
En 2005 sale su segundo álbum, "Ese asunto de la ventana" (Los Años Luz Discos). Y dos años más tarde, completando la trilogía editada por Los Años Luz, presenta 39º (2007, Los Años Luz Discos).
Con el cuarto disco, el doble "Las crónicas del viento" (2009), Lisandro hace realidad el sueño de tener su propio sello discográfico: "Viento azul discos", siguiendo el camino de la independencia y la autogestión.¨Las Crónicas del viento¨ ganador del premio Gardel como mejor album rock pop alternativo 2010.
Al mismo tiempo, a través de sus cuatro discos fue desarrollando su faceta como productor. Ha sido el productor artístico de los siguientes trabajos: "Margarita y Azucena", de Mariana Baraj (2007, Los años luz Discos); "Me arrepiento de todo", de Tomi Lebrero (2011, Viento Azul discos); "Verde árbol", de Tomás Aristimuño (2011, Viento Azul Discos) Liliana Herrero (2013, Smusic).
El 16 de abril de 2012 se oficializó el lanzamiento de "Mundo Anfibio", el quinto disco de estudio de Lisandro que fue grabado del 6 al 11 de junio de 2011 en Estudio Santito. Buenos Aires, Argentina. Con arreglos, dirección musical y producción artística de Lisandro, el disco es editado y producido por "Viento Azul" y cuenta con las participaciones de Ricardo Mollo, Hilda Lizarazu y Boom Boom Kid como músicos invitados. Además de Diego Frenkel en la asistencia de audio en guitarras eléctricas.
"Mundo Anfibio" fue nominado a los Grammy Latinos 2012 en la categoría de "mejor álbum de música alternativa¨ y gano en 2013 un Premio Gardel como mejor album rock pop alternativo.
Wikipedia


Con una tapa bellísima (debo reconocer que fue lo que primero me llamó la atención) que parece inspirado en el "Jardín de las Delicias" de el Bosco, el disco abre con "Elefantes", el primer tema, que funciona como aviso de lo que se viene: tambores tribales y gritos de guerra (o quejidos, tal vez) advierten la entrada a un paisaje sonoro medianamente intenso (que fue lo segundo que me llamó la atención y una sorpresa auditiva, de acuerdo a lo que yo había escuchado del "el marciano") y complejo, graficado a la perfección lo que se nos mostraba en el arte de tapa. El resto del disco seguirá así, pasando por lugares que realmente me sorprendieron más de una vez, es como "Revolver" para los Beatles o "Canción animal" para Soda Stereo: por ejemplo, siento influencias directas de Yes y de Soda Stereo en "Dynamo", mientras que la cancion "How Long" es muy Radiohead, por momentos me parece escuchar a Charly García de "la hija de la lagrima", o pasan momentos con dejos de Spinetta e influencia de Santaolalla, mientras que "Cien Pajaros" hace recordar a "Mañana en el Abasto" de Sumo. Debemos decir que este es un disco que sorprende, y eso le da derecho a que lo publiquemos en este blog que se centra en nuestra música más sorprendente....
Y que mejor que traer unos buenos comentarios de otros para ilustrar mejor las sensaciones que producen este disco:


Aristimuño es un explorador de sonidos. Tiene ese oído que tanto bien le hace a la melodía. No se pregunten cómo, él los crea. Ahora bien, ‘Mundo anfibio’ genera una mutación en las canciones de Aristimuño. Es decir, él mismo produce su propia mutación.
Aristimuño le decía a Pagina/12: “Es la primera vez que intenté basarme en la música argentina, no desde el lado del folklore, sino del rock. En discos anteriores era como si mi parte argentina fuera el folklore. Y lo otro que se escuchaba era música de Islandia, Alemania, Inglaterra. Pero en este momento tenía ganas de que lo argentino fuera el rock que se hizo acá. Eso fue lo que me hizo empezar a investigar más. Siempre escuché rock argentino, pero esta vez lo utilicé como disparador artístico.”
‘Mundo anfibio’ conlleva una complejidad instrumental y rítmica intensa. No se puede decir que es un simple disco de rock; seria buscar una visión simplista. La esencia se encuentra ahí, cuando no se puede encasillar a un disco en un género. Eso es Aristimuño: versatilidad.
Once temas componen el concepto de este trabajo. Todos girando y de la mano a una temática omnipresente, que seguramente tienen entre sus planes mover el pensamiento de los que meten el oído en mundo anfibio.
Se grabó entre el 6 y el 11 de junio de 2011. Se hacen presentes como invitados Ricardo Mollo, Hilda Lizarazu, Boom boom kid.
La tapa (a cargo del artista Gabriel Sainz) y la artística del disco se mueve en tonalidades verdes oscuras. Ese tinte para mi describe al disco. Porque es un trabajo más oscuro que los anteriores de Lisandro, pero a su vez contiene ese matiz de naturaleza que lo trae consigo desde sus inicios. El resultado es un verde oscuro; profundo, fuerte.
Al escuchar una y otra y otra vez ‘Mundo anfibio’ pensaba: “¿Cómo hará este tipo para presentarlo en vivo?”. Porque esta repleto de melodías complejas, ambiguas, no convencionales. Tuve la suerte de presenciar dos recitales de la gira en la cual Aristimuño presentó el disco. Quédense tranquilos, este señor vaya a saber como, pero lo logra. Y lo bien que lo logra.
José Ignacio Bossellini

EL 2012 nos trae el quinto disco de este artista independiente oriundo de la Patagonia, Lisandro Aristimuño. Nos trae su Mundo Anfibio. Para empezar a hablar del disco, debemos ante todo entender su título. Vayamos desde el manual llano y sencillo, como puede ser la definición de un diccionario, hasta las mismas palabras que utiliza el artista para describir su obra.
Según el diccionario, la palabra anfibio permite nombrar al animal que puede vivir tanto en tierra como sumergido en el agua. Se distingue por sufrir una transformación durante su desarrollo, llamada metamorfosis. Los anfibios fueron los primeros vertebrados en adaptarse a una vida semiterrestre.
Lisandro, por su parte, explica en el trailer del disco que el Mundo Anfibio es el mundo en el sistema de hoy, y lo que éste nos hace hacer. Por ejemplo, amoldarnos a cosas que, sin darnos cuenta, terminamos haciendo. “Yo me considero un anfibio en todo el proceso del disco. El anfibio salió del agua, salió del rio negro, y entro a la ciudad con el smog“. La dirección es clara: a través de este disco, Lisandro intenta manifestar el cambio que él viene viviendo desde su llegada a Buenos Aires. Su propia metamorfosis.
Desde su hermosa Patagonia (Viedma, Rio Negro) hacia la gran ciudad. Mundo Anfibio es el remate que Aristmuño elige para mostrarnos su cambio. Sus canciones siempre nos hablan de amor. No podemos olvidar canciones como “Vos”, “El Beso”, “Mi Memoria“, y tantas otras. Y todavía el cantautor dice: “La sensibilidad es lo único que el sistema no puede agarrar, y me parece valioso hablar de cosas del amor“. No podemos olvidar las características letras describiendo su infancia y adolescencia en el sur, transportándonos de manera mágica a esos lugares que tan bien describe. Los ríos, los vientos, todos esos lugares que a quienes habitamos Buenos Aires nos cuesta imaginar, y hacia donde -con tan solo un par de palabras- Aristimuño nos logra trasladar.
Lisandro nunca va a dejar de hablarnos de animales, el cielo, las nubes, el sol, la tierra, la lluvia, el fuego, los ríos, los vientos. Sin embargo, en este nuevo disco no están tan presentes esas imágenes del sur, tan fuertes en sus primeros trabajos. En este nuevo trabajo no deja de tener su esencia, ni sus imágenes características, pero habla más de la ‘ciudad del smog’.
Mundo Anfibio abre sus puertas con la canción “Elefantes”. Su letra puede entenderse como el resumen de la metamorfosis que sufrió Lisandro. Peligro, ambición, mentira, codicia: palabras que, probablemente haya sufrido antes, pero que debe haber tenido más oportunidades de frecuentar desde su llegaba a Buenos Aires. En “Un Dolar, Un Reloj”, la voz de Divididos genera un contrapunto con el susurro vocal del rionegrino: es la primera participación de Ricardo Mollo, que reaparecerá para “Traje De Dios”. Al tiempo llega “Anfibio“, probablemente la mejor pieza del disco. En ella, podemos ver un Lisandro auténtico, hablando de su sol como guía, sin dejar de lado ese amor que existió siempre, pero dejando bien en claro que con el paso de los años algunas cosas quedaron atrás. Aunque no su esencia, que mutó en su propio ser.
Es imposible no detenerse en “How Long”. En esta canción podemos ver una crítica muy fuerte al sistema, un grito que se pregunta hasta cuándo vamos a pagar por todo. Se vislumbra a un Lisandro político, social, preocupado por cuestiones que tocan a todos. Para la canción, Lisandro convoca a Nekro de Boom Boom Kid, y este nos dice también: ”estoy acá aportando a esta gran canción, en la cual me siento totalmente identificado, porque me revienta pagar por todo, loco. Con tiempo, con dinero, con todo.”
Pero lo que termina de cerrar nuestra percepción del concepto del disco es, indudablemente, el increíble arte de tapa. La ciudad, la mezcla de especies. Aires revoltosos, cielos grises, suelos no tan limpios. Gabriel Sainz, pintor y realizador del cuadro, dice ”Lo que sale en las canciones de él es el aire que hay en el medio. La temperatura del aire, y la luz que hay, y el polvo que vuela, o el viento que hay. O sea, lo que no se ve en las pinturas”.
Juan Rosati

El quinto disco de estudio de Lisandro Aristimuño demuestra que el solista sureño aún no ha encontrado su techo: Mundo anfibio es un ciclo de canciones envueltas por un sonido que deslumbra tanto por lo ambicioso de su concepción como por la justeza de su concreción. La tapa, una pintura de Gabriel Sainz que recuerda los paisajes alucinados de Brueghel y El Bosco, plantea una oposición entre un mundo natural -identificado con los orígenes y la armonía con el medio ambiente- y la civilización, con su depredación sobre la conciencia humana y su entorno. Alrededor de ese concepto, Lisandro desarrolla un universo absolutamente personal, integrado por melodías límpidas, una poesía de gran fuerza evocativa, samples, sonidos étnicos, arreglos de cuerdas, instrumentos acústicos y programaciones. Voces deformes, canciones infantiles, melodías orientales contribuyen a completar ese clima onírico, entre la epifanía y la pesadilla. Hay canciones gloriosas: las dos primeras, "Elefantes" y "Un dólar, un reloj y una frase sin sentido", emergen con fuerza arrasadora, impulsadas por un cuarteto de cuerdas y (en la segunda) la voz del invitado Ricardo Mollo. En "Cien pájaros", "Aurora boreal", "Igual que ayer", el clima de invención y asombro es tal que da la impresión de que la Incredible String Band se hubiera reencarnado en el siglo XXI en el noroeste argentino. Mollo reaparece en "Traje de Dios", probablemente lo más rockero del disco, y también Hilda Lizarazu y Boom Boom Kid hacen convincentes cameos vocales.
Claudio Kleiman

Bastó que Lisandro Aristimuño introdujera invitados especiales como Ricardo Mollo, Boom Boom Kid e Hilda Lizarazu en Mundo anfibio para que las gacetillas y las reseñas de tres renglones se apuraran a afirmar que el quinto disco del chico que respira viento sur es "el más rockero de su carrera". No tan rápido. Primero, porque nada es tan lineal en el universo Aristimuño, y segundo porque de todas maneras no hablamos de alguien ubicado en las antípodas de una idea (vaga, pero idea al fin) de rock.
Lo que sí es cierto es que Mundo anfibio suena mucho más compacto y por eso menos disperso que Las crónicas del viento, el álbum doble editado en 2009 para el que también había contado con cameos vocales de corte presuntamente rockero, a cargo de Diego Frenkel y el mismísimo Fito Páez. Obsesionado con el detalle, y como sumido en la búsqueda del loop acústico perfecto en la canción perfecta, Aristimuño presenta un Mundo anfibio al que él mismo se adapta: puede sumergirse en la cadencia y los solos de guitarra atmosféricos de Traje de dios o Por donde vayan tus pies; emerger con la experimentación rítmico-etnica de Elefantes, Anfibio, Foso o Un dólar, un reloj y una frase sin sentido; y volver a zambullirse, provisto de una escafandra electroacústica, en los laberintos sonoros de Aunque no estés aquí, un último track desafiante desde su aparente calma.
Como si al último Radiohead, el de The king of limbs, se le ocurriera explorar ritmos ternarios folklóricos como la baguala, nuestro Thom Yorke vernáculo presiona amable pero enérgicamente contra los bordes de aquellas etiquetas fáciles y al alcance de la mano como indie, folk, pop, electro, etcétera. "No hay nada peor que los calendarios. Si hay fin es hoy", se le escucha cantar al dueño de una de las voces más afinadas del panorama nacional actual en Anfibio. Habrá que hacerle caso y no prestarle atención al movimiento de las agujas del reloj, aun cuando en menos de ocho años y con cinco discos, a Lisandro Aristimuño le haya alcanzado (y le venga sobrando originalidad) para desactivar el estereotipo de cantautor sensible.
Pablo Leites

Con apenas diez años de haberse instalado en el circuito rocker de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, y proveniente de una de las regiones ubicadas más hacia el sur de ese país, Lisandro Aristimuño se ha posicionado como uno de los más prometedores solistas del nuevo rock argentino. Dueño de un estilo musical que combina lo introspectivo- experimental, este artista de voz fina y delicada compone canciones que nunca parecen concluir, sino que cada una sirve de eslabón de la otra.
Mundo Anfibio y las tres primeras canciones:
Mundo Anfibio (2012), es el quinto trabajo discográfico de Artistimuño desde la edición de su primer LP Azules Turquesas (2004). Mundo Anfibio ha conseguido nada menos que una nominación a los Premios Grammy Latinos como Mejor Álbum Experimental. Aquí una invitación para que el lector se sumerja en las tres primeras canciones del mundo creado por la voz anfibia de Lisandro Aristimuño que presentan el concepto del álbum, y que además incluyen destacados invitados especiales.
Mundo Anfibio y el contrapunto ciudad-Naturaleza:
Según el propio recorte que puede adivinarse en el autor, Mundo Anfibio se propone al oyente como una obra netamente conceptual (como las que ya no abundan en el rock en español) que habla sobre el contrapunto insalvable entre naturaleza-ciudad desde un enfoque minucioso y sensible. Podríamos decir que esta obra sobrevuela y se sumerge desde lo sensorial en una de las grandes problemáticas que afectaron- y siguen afectando- a la civilización como es el progreso. En este sentido, muchas de las canciones, por la forma y por el contenido, se acercan al estilo intimista de otra argentina como Juana Molina, quien desde la edición del álbum Tres Cosas (2004) pisa fuerte en la experimentación musical. La superposición de capas sonoras instrumentales, así como también la pos-producción de sonidos varios (bien al estilo Manu Chao o Martín Buscaglia) forman parte de los recursos expresivos de Aristimuño.
Arte de tapa al estilo Pink Floyd:
De entrada, el arte de tapa nos lleva a ese mundo dividido en dos en el que conviven animales prehistóricos y seres humanos de saco y corbata como exponentes de una ambición destructiva de la naturaleza. Por detrás, la figura de torres altísimas, rascacielos dominados por un gris cemento y chimeneas humeantes (que ilustra el color del progreso también presente en la canción “Igual que ayer”) contrasta con el verde musgo de una naturaleza que resiste los embates de la codicia y la ambición humanas.
Otros artistas que hablan de la ciudad-naturaleza:
Algo de ese contrapunto entre ciudad- naturaleza no es nuevo como tópico en el rock argentino. Manal, pionero del género blues, ya había dicho algunas cosas en “Avellaneda Blues” sobre el avance del gris cemento y la industria en las vidas rutinarias de los hombres. También “Mañana Campestre”, de Arco Iris liderado por Gustavo Santaolalla, comparte esta búsqueda de retiro espiritual de la ciudad. En suma, el arte de tapa de Mundo Anfibio evoca las tapas de la agrupación inglesa Pink Floyd en esa combinación onírica y surrealista de elementos disímiles.
”Elefantes”, la ley de la selva entre los hombres:
El álbum, como buena obra experimental, abre con unos tambores ritmo africano y una secuencia de guitarra que acelera el pulso en momentos en que la letra describe lo que se presenta como el imperio de la ley de la selva en nuestras ciudades. ”Animales peligrosos, elefantes ambiciosos, todo se hunde en la noche, invasores religiosos, ancestrales, mentirosos, todo se hunde en la noche”. En el estribillo parece Aristimuño dotar la canción de una solución en la que la palabra “Amor” y “Flor” no están ausentes.
Los espejos como solución pacificadora:
La canción baja la intensidad y logra una sonoridad menos inquietante, más ligada al género folklórico. La letra acompaña a un sonido más sereno y armónico ”Nunca te traiciones, sigue tu camino, mírate al espejo, donde nadie mira, date media vuelta antes del fracaso, apretá los dientes, cambia tu destino hoy”. Reconocerse a sí mismo en un espejo parece ser una opción pacificadora para escapar de la violencia codiciosa que circunda, donde no parece haber otra identificación posible que el dinero.
”Un dólar, un reloj y una frase sin sentido”:
”Un dólar, un reloj y una frase sin sentido” es otra de las joyas compositivas de Lisandro Aristimuño que habla del poder del dinero (“El dólar”) y de la organización social (“el reloj”) que desembocan en una frase que carece de sentido para la vida. De esta manera la resistencia, podríamos decir “política”, no proviene desde un claro pronunciamiento sino desde las sensaciones humanas y desde percibir (a una micro-escala individual) el sin sentido que tiene perseguir la salvación individual.
El reloj como ordenador de cuerpos:
La canción abre con un loop de juego vocal que transmite la regulación del tiempo biológico que impone el reloj. El reloj manda desde un inicio, regula la vida, y parece desposeer al ser humano de ser testigo de su propio mundo, como si le fuera arrebatado para siempre el recurso a su propia sensibilidad. El mundo alrededor se quedó sin testigos, un fuerte ventarrón lo limpió del sistema solar”.
La voz de Mollo y la cadena de montaje en Chaplin:
Con Ricardo Mollo, ex guitarrista de Sumo y actual líder de Divididos como invitado especial, “Un dólar, un reloj y una frase sin sentido” asocia en un fragmento de letra la cadena de montaje (que masifican las conciencias y achatan la posibilidad de soñar) de las fábricas con la muerte. ”Cadena de montaje, presagio para el funeral”. Esta secuencia de la letra hace recordar la escena del film de Charles Chaplin “Tiempos Modernos” en el que el operario no consigue seguir el ritmo vertiginoso de la cadena de montaje en la que trabaja con una pinza entre sus manos.
La prensa que no ve la realidad:
”El mundo alrededor se quedó sin testigos, la prensa se olvidó de contarlo en su titular, la nube de calor no dejó ver el camino, cadena de montaje presagio para el funeral”, canta la voz de Ricardo Mollo acompañado de un set de cuerdas que dotan a la canción de un carácter trascendente que concluye en una descomposición sonora que pretende emular la misma descomposición del planeta tierra. Ese rol poco sensible de la prensa, que “se olvida” de contar la pérdida de la percepción de la realidad, nos recuerda a la canción “Emotival”, de Gonzalo Aloras, cuando canta con escepticismo: ”Y quién va a creer, la noticias del diario de hoy”.
”Por donde vayan tus pies”, bajar un cambio:
”Por donde vayan tus pies”, track 3, comienza con una frase que todo lo dice en cuanto a cómo la velocidad de los tiempos actuales atenta contra el reconocimiento humano de otro y el título suena a consejo de vida o solución (silenciosa) de sentir el lugar donde se está o donde van los pies ”un gran actor en la catedral habla sin parar, un profesor en la facultad tacha sin mirar, encontrarás un camino más o algo en el desierto, rayo de luz cuándo llegaras al lugar perfecto”. La voz luminosa de Hilda Lizarazu, compañera de ruta del gran Charly García, entra en el estribillo y cierra con una frase memorable y atípica en tiempos de vida light, ”ilumina tu camino, déjale algo bueno a tus huesos".
Lisandro Aristimuño, fina voz del sur argentino:
En fin, las tres primeras canciones de Mundo Anfibio invitan al oyente a seguir el camino que propone Lisandro Aristimuño en esta obra conceptual. Artista que ha cosechado elogios nada menores de los grandes del rock argentino como Luis Alberto Spinetta (con clara influencia) y Fito Páez. Con estos artistas junto a Pedro Aznar, Lito Nebbia, Miguel Cantilo, entre otros, Lisandro Aristimuño participó del álbum Canciones de Cuna, a beneficio de una organización no gubernamental de Buenos Aires que asiste a los niños con situación de calle y riesgo social. Aristimuño, fina voz de un “anfibio” del sur argentino.
Matías Querol


Desde mi particular visión, este es el disco que sin dudas le pega un envión a la carrera del marciano Lisandro, que no se queda en el pasado para terminar en un ciclo de monotonía y repetición como a tantos músicos les pasa... original, con un arte de tapa que es tan precioso como su contenido, "Mundo Anfibio" es una invitación a sumergirse en aguas que se oscurecen sin perder el resplandor.
Si no lo han escuchado, no pierdan esta oportunidad. Y por favor, agradezcan a Elías que nos comparte este disco.

www.lisandroaristi.com
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Comentarios

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    Respuestas
    1. No camina el archivo,dice que no está Moe...
      Saludos bahienses

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  2. Buen disco Moe, espero que Aristimuño no la cague con lo que viene. Me falta uno solamente en alta calidad, miraré mi carpeta.

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  3. Esta lindo el disco che. Muchas gracias.

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  4. No se si aceptan pedidos, pero el anterior (las crónicas del viento) no lo tendrás en lossless? Es el que más me gusta y no lo consigo en disquerías. Perdón por el atrevimiento y gracias.

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    Respuestas
    1. Pelo, no hay ningún problema ni atrevimiento con el pedido, pero no lo tengo. Saludos!

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  5. Hola, alguien lo puede re-subir? Saludos!

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  6. Ufa parece que cayó de nuevo el link :(

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Buenos días desde La Barra Beatles. Hoy reunidos para recordar una hermosa canción, de las más lindas del cancionero de nuestro rock: “Iba acabándose el vino”, de Charly García. Está en un gran disco llamado “Música del Alma”, un álbum altamente recomendable para amantes de la música acústica. Para introducirnos en el tema voy a traer a un amigo que se nos fue hace varios años, Hernie, conocido en la barra brava de Ferro como “El eléctrico”. Probablemente este pibe sea el mayor fanático de García que conocí. Solía relatar las frases de Charly de un modo tan sentimental que hasta el propio autor se hubiera quedado oyendo a esa voz que venía desde tan adentro, casi desde el significado mismo de la canción. Se notaba que la había recorrido, conocía bien esos vericuetos que están detrás de las palabras, esas notas que la melodía no canta y que, ni bien empieza el tema, la imaginación le hace un coro en silencio que atraviesa todos los compases, los adorna y queda dando vueltas por los parl

Humillación

Jorge Alemán afirma en esta nota (tan actual aunque haya sido escrita hace siglos: el 5 de octubre de 2023) que la pesadilla del avance de la ultraderecha argentina, experta en crueles humillaciones, comenzó hace tiempo y parece que las razones argumentadas que se presentan no alcanzan para despertar de este mundo distópico. Por Jorge Alemán "La historia es una pesadilla de la que estamos intentando  despertar". James Joyce Además del lógico temor frente a que las ultraderechas se queden con el gobierno, estamos asistiendo a uno de los espectáculos más humillantes de la historia argentina. La pesadilla ha comenzado hace tiempo y no parece que las razones argumentadas que se presentan sirvan para despertar de este mundo distópico.   Un clan experto en humillaciones crueles, con matices delirantes que apuntan con una ametralladora de estupideces que son pronunciadas con fruición y goce, se presenta para ocupar las más altas responsabilidades de la Nación. Es el punto

Cuando la Quieren Enterrar, la Memoria se Planta

El pueblo armado con pañuelos blancos aplastó el intento de impunidad . Alrededor de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2x1 de la Corte a los genocidas. No fue la única, hubo al menos veinte plazas más en todo el país, todas repletas, además de manifestaciones en el exterior. Una multitud con pañuelos blancos en la cabeza pudo más que todo el mecanismo político-judicial-eclesiastico-mediático, forzando al Congreso a votar una ley para excluir la aplicación del "2x1" en las causas de lesa humanidad. Tocaron una fibra muy profunda en la historia Argentina, que traspasa generaciones. No queremos genocidas en la calle: es tan simple como eso. Tenemos que tolerar las prisiones domiciliarias a genocidas, que se mueran sin ser condenados o que sean excarcelados gracias a los jueces blancos. Cuesta muchísimo armar las causas, años. Muchos están prófugos, muchos no pudieron condenarse por falta de pruebas y otros porque tard

Kosmovoid - Space Demon (2021)

Todo un viaje. Seguimos con la saga de buenos discos brasileros, y presentamos el tercer álbum del power trío brasileño Kosmovoid, haciendo una mezcla de krautrock, industrial, psicodelia, ambient, post-rock y space-rock, una mezcla de estilos que no hemos escuchado en otras bandas brasileras, desplegada por una banda que tiene como principales influencias a bandas como Ash Ra Temple, Dead Can Dance, Popol Vuh, Kraftwerk, Tangerine Dream y Goblin entre muchas otras. Aquí los sonidos electrónicos forman parte del espíritu de las canciones, que deambulan de manera instrumental sobre un colchón de ritmos casi tribales, creando un trance ritual generada por una buena armonía entre cada instrumento, buscando siempre no caer en lugares comunes aunque estén claras las referencias y las influencias de su música. Once temas instrumentales envolventes y reconfortantes forman este buen disco, que toma el Krautrock y lo trae al día de hoy, mezclándolo también con otros estilos para crear algo

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.